jueves, noviembre 03, 2011

Mitos acerca de Vegetarianos....

Hoy tuve que replicar muchos argumentos Pro-carnívoros, y encontré una pagina que desmitifica casi todos los que se le pueden ocurrir a la gente promedio... y aquí se los comparto...


La pregunta que a toda persona comedora de carne le ronda en su cabeza cuando se le confronta con la realidad de la explotación y la masacre de animales es clara: ¿es posible ser vegetariano? Y toda una serie de preguntas asociadas: ¿Tendré todos los nutrientes que necesito? ¿Mantendré una buena salud? ¿Podré seguir haciendo deporte? ¿No importa que esté embarazada? ¿Será muy caro? Etc.

Evidentemente, todas estas preguntas son importantes. Si ser vegetariano no fuera posible, las granjas y los mataderos deberían seguir existiendo. Si fuera posible, pero con riesgos para la salud, seguramente también, porque muy poca gente estaría dispuesta a arriesgar su salud en pos de sus ideales éticos. Si fuera posible, pero solo en ciertas condiciones y no en otras (por ejemplo, si no fuera posible para niños, para mujeres embarazadas, para deportistas o para gente con pocos ingresos), tendría que seguir manteniéndose el sacrificio de animales para estos sectores de la población.

Afortunadamente, ser vegetariano es posible y lo es para todos y a todas las edades. Incluso para todos los bolsillos. Veamos por qué.

El ser humano es un primate, un gran simio, emparentado genéticamente con otros grandes simios como el gorila, el chimpancé o el orangután. Los primates son frugívoros, u omnívoros con predominancia frugívora. Tienen un sistema digestivo adaptado para comer fruta, hojas y raíces, y un cuerpo adaptado para subir a los árboles y coger esas frutas, si bien es cierto que algunos primates matan y comen a otros primates, aunque por lo general lo hacen como signo de dominación.

El homo sapiens se alimentó también presumiblemente de forma mayoritariamente frugívora durante miles de años, hasta que las contingencias ambientales, normalmente ligadas a temperaturas frías y por tanto falta de vegetales, unidas al descubrimiento del fuego (pues su fisiología le impedía comer carne cruda), le hicieron cazar animales para alimentarse.

Existen diferentes tipos de vegetarianismo, nombrados según lo que comen. Hay personas que no consumen carne ni pescado y se llaman ovo-lacto-vegetarianas. Las que no consumen carne, pescado ni productos lácteos se llaman ovo-vegetarianas; mientras que las que no consumen carne, pescado ni huevos se llaman lacto-vegetarianas. Las personas que no consumen ningún producto animal se llaman simplemente vegetarianas, aunque hay quien las llama vegetarianas estrictas (¡lo cual no suena muy bien!), y también está muy extendida la denominación de veganas, aunque el término vegano/vegana excede el ámbito de la alimentación.

Cualquier forma de vegetarianismo es positiva, en la medida en que se está dejando de apoyar a la industria que explota y mata animales. Si bien, naturalmente, la forma más ética de vegetarianismo es la de no comer ningún animal y ningún producto derivado de animales: carne (incluyendo, por supuesto pollo, embutido y la carne de los peces), productos lácteos (leche, quesos, yogures, helados, mantequilla...), huevos, miel... Pues todo producto de origen animal ha sido obtenido mediante la explotación de éstos atendiendo únicamente a criterios económicos y de rentabilidad y no a los intereses de los individuos explotados. Hay quien dice “al menos con la leche o los huevos no han matado al animal”. No es cierto, sí lo han matado. Aunque bebiendo leche o tomando un huevo no estemos consumiendo directamente el cadáver del animal, éste ha sido matado de todas formas al llegar a una edad que no se considera “productiva” (además de haber sido sometido a explotación toda su vida). Por no hablar de otras atrocidades, como tirar vivos a una trituradora a los pollitos macho (en la selección de gallinas ponedoras) o separar a un ternero de su madre vaca cuando aún le queda mucho tiempo de lactancia, madre que será inseminada artificialmente toda su vida y sistemáticamente apartada de sus bebés.

Adoptar una dieta vegetariana es lo mejor que se puede hacer para paliar el sufrimiento de los animales. Mucha gente, cuando se le confronta con la realidad del holocausto animal, dice “¿pero qué puedo hacer yo?” Lo que cada uno de nosotros podemos hacer es no apoyar esas prácticas dejando de consumir los productos que venden. Si todo el mundo lo hiciera, la explotación animal desaparecería. No podemos hacer que los demás que cambien sus vidas, pero sí podemos cambiar la nuestra. ¿Tendríamos esclavos en casa si fuéramos antiesclavistas? Dejar de consumir animales es la responsabilidad de cada uno, y es lo mejor que podemos hacer.

Y, entrando en consideraciones más prácticas, vamos a desmontar algunos mitos que existen por ahí...
  • La dieta vegetariana NO es cara. Comprar en la frutería no es más caro que comprar en la carnicería o la pescadería, especialmente si compramos fruta y verdura de temporada y que no provenga de países situados a miles de kilómetros. La creencia de que el vegetarianismo es caro está ligada al consumo de ciertos productos que se encuentran en herbolarios o tiendas de alimentación natural, como el tofu, el tempeh, hamburguesas vegetales, salchichas o queso vegetal, etc. Por una parte, no necesitamos estos productos: la dieta vegetariana con frutas, verduras, legumbres, arroz, patatas, pasta, frutos secos, etc. nos da los nutrientes que necesitamos. Los productos de herbolario no son indispensables para la dieta, son útiles a la hora de hacer una comida rápida, o para darse un premio con un determinado sabor, o para quien esté haciendo la transición y desee comer una hamburguesa o una loncha de embutido o de queso sin hacer daño a nadie.


  • La dieta vegetariana NO es aburrida ni insípida. Todos estamos acostumbrados a escuchar los típicos argumentos de que sólo se come lechuga o apio. La dieta vegetariana está llena de colores, sabores y texturas, y es apta para todos, incluso los más golosos o los más tragones. Si te gusta la comida sana y natural puedes jugar a componer ensaladas con los más variados ingredientes (¿has probado la de aguacate con naranja?), si prefieres platos más “sustanciosos”, prueba con los diferentes cereales, como el mijo, la quinoa o el arroz integral combinados con alguna legumbre (¿qué tal unos garbanzos con arroz y calabaza?), o haz tus propias hamburguesas, por ejemplo con lentejas machacadas con especias. Si te gusta la comida oriental tienes todo un mundo para elegir, pues en esas zonas del planeta la comida vegetariana ha sido predominante (¿qué tal una pasta al curry con leche de coco, o tal vez falafel con crema de sésamo?), y si te pirras por la italiana, la harina de trigo puede también darte muchas satisfacciones en sus diferentes preparaciones. La comida vegetariana ofrece platos deliciosos para todos los paladares.


  • “Las verduras también sufren”. Bueno, nos parece bastante improbable porque no tienen sistema nervioso, pero... ¿y si así fuera? ¡Entonces con más razón deberíamos ser vegetarianos! Pues al comer animales estamos comiendo indirectamente todos los productos vegetales con los que éstos fueron alimentados. De hecho, ¡en realidad un vegetariano come menos plantas que un omnívoro!


  • “¡Si todos fuéramos vegetarianos, no habría vegetales suficientes para todos!” Este argumento adolece de lo mismo que el anterior, no tiene en cuenta todos los productos vegetales utilizados para dar de comer al ganado. Es la ganadería, y no la agricultura, la que resulta insostenible desde el punto de vista medioambiental, como reconoce la misma ONU. Una alimentación a base de productos vegetales es más ecológica, más eficiente a nivel de consumo de recursos, y además más justa en términos de desigualdades entre países ricos y pobres. Pues muchos países en desarrollo dedican vastas extensiones de sus tierras cultivables a productos que servirán de alimentación al ganado que después matarán y comerán en los países ricos. Así pues, ocurre justamente al revés: si todos fuéramos vegetarianos, habría más comida para todos, derrocharíamos menos recursos v viviríamos en un mundo más sostenible.


  • “Si todos nos hiciésemos vegetarianos, habría que matar a todos los animales”. Esto ocurriría si toda la población mundial se hiciese vegetariana de un día para otro (o en un plazo muy breve). Desafortunadamente, esto no va a ser así. El vegetarianismo, como cambio social, se irá implantando poco a poco. La demanda de productos de origen animal irá disminuyendo, y esto conllevará una disminución de la oferta, es decir, se criarán a menos animales, y las empresas que los explotan irán introduciendo otros productos (por ejemplo, algunas empresas lácteas han empezado a comercializar leches vegetales como la de soja). Al ir ocurriendo el cambio poco a poco, el número de explotaciones animales irá disminuyendo. En realidad, sí es cierto que todos los animales del mundo que ahora mismo están metidos en granjas van a morir en breve plazo. Unos en cuestión de horas, otros de días, otros de meses o años. Pero todos morirán pronto. Y no lo harán porque nos hayamos vuelto vegetarianos, lo harán porque todavía no lo hemos hecho.


  • “Ser vegetariano es burgués y elitista”. Si así fuera, casi toda la población de la India sería burguesa y elitista. Pero tampoco en Occidente esto es cierto. Vegetarianas y vegetarianos hay en todos los estratos de la sociedad y en todas las edades. Aunque más bien entre estratos más bien “progresistas” y entre gente más bien joven. Este tópico se utiliza desde algunos sectores de izquierda o extrema izquierda, quizás para justificar que entre las injusticias que combaten no se encuentra la mayor de las injusticias. Pero la verdad es que esta afirmación es sencillamente falsa.


  • “Los esquimales del ártico o las poblaciones nómadas de Asia Central tienen que comer animales, no tienen elección”. Es cierto, hay algunas poblaciones en este planeta que difícilmente podrían ser vegetarianas, pues viven en climas extremos. Yo desde luego no iría a un esquimal a decirle que no coma peces. Pero esto no echa por tierra el hecho de que para el resto de la gran mayoría de los humanos, una alimentación vegetariana es perfectamente posible.


  • “Siempre se ha comido carne y siempre se comerá”. Siempre ha habido guerras, asesinatos, violaciones, robos, corrupción... el hecho de que una actividad se haya realizado en el pasado no constituye ninguna justificación para su continuidad.


  • “El ser humano es superior a los demás animales y puede hacer con ellos lo que quiera”. Las personas que defienden esto, imagino que no harán nada para defenderse ante una invasión extraterrestre de seres más avanzados que nosotros que deseen exterminarnos, explotarnos o esclavizarnos para sus fines. Imagino que se someterían de buen grado, ya que creen en la supremacía del superior.


En fin, seguro que existen muchos más tópicos y argumentos para seguir comiendo animales. Pero, como dice el filósofo Tom Regan, los animales no necesitan más excusas. Los animales necesitan que los respetemos. Por ellos, por el planeta y por tu propia salud, una dieta vegetariana es la mejor elección.


Y además....

;p


ENLACES

Asociación Americana de Dietistas (ADA) – Position Paper on Vegetarian Diets
http://www.eatright.org/About/Content.aspx?id=8357 – Traducción al español por David Román: “Postura de la ADA” http://www.unionvegetariana.org/ada.html

Informe “La larga sombra del ganado” de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) sobre las consecuencias medioambientales de la ganadería: http://www.fao.org/docrep/011/a0701s/a0701s00.htm

Sitio web del PCRM – Comité de Médicos por una Medicina Responsable (Physicians Committee for Responsible Medicine) www.pcrm.org (en inglés)


Informe de la FAO sobre las consecuencias ambientales en el sector lácteo: http://www.fao.org/news/story/es/item/41348/icode/

“Lactancia materna y vegetarianismo” de Julio Basulto (experto en nutrición de la Unión Vegetariana Española): http://www.unionvegetariana.org/congreso/embarazo%20y%20lactancia%20vegetariana.pdf

Algunos enlaces con recetas vegetarianas:



ALGUNOS LIBROS

David Román y Estrella Vilaplana “La Dieta Ética – Ética y dietética del veganismo”, publicado en Marzo de 2002 por la UVE (Unión Vegetariana Española).

Rocío Buzo, “Mi Libro de Cocina Vegana”, publicado por Océano-Ambar, 2001.

David Román, “Niños veganos, felices y sanos”, publicado en octubre de 2008 por la UVE (Unión Vegetariana Española).

Tom Regan, “Jaulas Vacías. El Desafío de los Derechos de los Animales”, publicado por Fundación Altarriba, Barcelona, 2006.

Ana María Aboglio, “Veganismo, práctica de justicia e igualdad”, publicado por editorial Cuatro Vientos, Buenos Aires, 2009.

10 comentarios:

Unknown dijo...

me gustaaa

Nazima Aysel (Maru Nacim) dijo...

Hola perdón por comentar así pero porfa sigue y comenta mi blog necesito tener 20 seguidores y al menos un comentario de cada uno porque si no me reprueban, gracias y suerte!

Hey Mr. Rain dijo...

Hola! me encantó este post, seguiré leyendo tu blog...
Saludos!

Anónimo dijo...

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Javilyto dijo...

No estoy de acuerdo...si dejamos de comer animales, eso puede afectar al ciclo de alimentacion (creo que se llamaba asi....) imaginate que haty un exceso de antílopes, por ponerte un ejemplo... entonces los leones no darian a basto y no cabrian tantos antilopes...los humanos somos animales racionales.. pero animales al fin y al cabo.Debemos alimentarnos de animales tambien, para que no hay exceso y haya un numero nivelado al habitat en el que este y para que nosotros mismo tengamos proteínas y cosas de esas...


Un Saludo..

Anónimo dijo...

hola javilyto , entiendo tu punto de vista como carnivoro, pero, sin ofender deberías releer y repensar lo que acabas de decir, no tiene mucho sentido

Anónimo dijo...

Lo siento no estoy de acuerdo,
yo soy bastante carnívoro,
y seria bueno serlo menos,
pero tengo derecho de comer
aquello que deseo sin por eso
ser tan radical como lo que defiendes.
Mi primer amor, se convirtió al vegetarianismo, a través de una secta,
y el recuerdo era agobiante.
Nada es como se cuenta por ambas partes,
todo y que el consumo de carne es demasiado elevado,
solo eso estoy de acuerdo.
Lo sano es comer de todo y variado,
esa es la verdadera receta.
Cualquier mezcla de canibalismo,
en pro de la defensa animal, no deja de ser también una animalada.
Hay quien defiende mucho más a los animales
que al ser humano.
Salud y dieta mediterránea.
Un placer haberte leído.

Xarnego, Ciudadano, Forastero

सहज समाधि आश्रम dijo...

very nice
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Silvino dijo...

Muy preparado. Quizás debieras repartir mejor tus comentarios en píldoras más pequeñas, y más repetidamente.... no sé si me explico.

Rodolfo Fisher dijo...

Exelente eleccion de vida.gracias.(soy una vakita)jaja